Las autoridades chinas buscan esterilizar a 10 mil personas y detienen a los padres de las parejas que no aceptan operarse: ya un centenar de personas fueron apresadas y acusadas de violar la política de control de la natalidad que prohíbe tener más de un hijo. Durante el arresto, en condiciones de hacinamiento, los obligan a escuchar lecciones educativas sobre las leyes del país.
La política de un hijo por pareja se implementó a finales de los `70. Entonces se conocieron casos de esterilizaciones, abortos en las últimas semanas de embarazo y hasta asesinatos de bebes recién nacidos, sobre todo si eran nenas. Estas prácticas habían sido abandonadas en los últimos años en parte porque la política de natalidad del Gobierno fue aceptada en el país, y también porque las autoridades flexibilizaron las leyes y permitieron excepciones. En áreas rurales, por ejemplo, se permite tener un segundo hijo, si la primera fue una niña.
Pero el 7 de abril pasado los funcionarios comunistas de Puning decidieron reforzar las leyes luego de que cada vez más habitantes dejaran la pequeña localidad para migrar a grandes ciudades, donde tener más de un hijo resulta más sencillo. Ahora el objetivo oficial es esterilizar a 9.559 mujeres, o a sus maridos, sospechosos de querer tener más hijos: la mitad ya aceptó la imposición del gobierno y se sometió a la operación.
La otra mitad que no aceptó la esterilización es la que protagonizó cientos de arrestos.
"Hace algunos días, un oficial del pueblo me llamó y me dijo que, si no regresaba para operarme, llevarían a mi padre a otro lugar", cuenta Huang, que ya tiene tres hijas. "No es poco común que las autoridades adopten medidas similares", comentó al 'Global Times' un funcionario de la Oficina de Política de Natalidad de Puning.
Fuente: El Mundo
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